No os podéis hacer a la idea el privilegio que es estar al frente de una consulta de fisioterapia desde el punto de vista de poder conocer a tantas personas, sus dificultades con su cuerpo y sus maneras de enfrentarlas. Es una fuente de aprendizaje continua, ilimitada.
Lo que escribí ayer sobre ¿Qué está en mi mano? Me ha inspirado, y se me ha ocurrido pensar en la cantidad de problemas en los que todos nos metemos cuando nos salimos de ese camino que se me ocurrió señalar ayer en el blog.
“Más adelante me cuidaré con ejercicio y dejando los excesos.”
“¿Cómo puede tal persona hablar tanto de más?”
“Si…si… yo no estoy en mi mejor momento pero mi pareja está peor…”
“Con la que está cayendo ahora mismo… no se pueden hacer cambios.”
“Me disculparé una vez que la otra persona se disculpe.”
“No soy capaz de correr 20km.”
Bienvenidos a la caja de Pandora. (Muchas de ellas, sin dejar de tener cierta cantidad de verdad…)Excusas y desviaciones de atención de lo verdaderamente importante señalado ayer… ¿Qué está en mi mano hoy?
Amo la manera en que somos. Nos metemos en trampas nosotros mismos, y solo a veces somos capaces de salir de ellas. Lo dicho, me siento privilegiado de poder tener una consulta donde poder observar esto, independientemente de si se produzca un cambio en la manera de ver las cosas o no. Así que gracias a todos los que pasáis por aquí.