En el hipotético caso de que fuera un terapeuta que le da importancia a todo encontraría que mis pacientes saldrían de la consulta con muchas cosas en la cabeza, tendría serios problemas tratando de ver ¿cómo no generarles nocebo? y probablemente yo mismo viviría mi trabajo con gran estrés.
En el hipotético caso de que fuera un terapeuta que no le da importancia a casi nada sería dificil que los pacientes salieran de la consulta empoderados y con entendimiento del rol activo en su proceso de salud, no estarían invitados a probar nada nuevo, y recibirían tanta despreocupación (pachorra) por parte de su profesional de referencia que caerían aún con más facilidad en la desesperanza.
Es útil ver los extremos.
Esto es una conversación sobre ¿dónde ponemos la atención como terapeutas?
¿Cuán cercano estas tu en tu estilo del método Socrático o de la linea Aristotélica?
Nuestro temperamento como terapeutas nos acerca más a uno u a otro.
Yo siento fascinación por algo que creo que moldea bastante mi estilo terapéutico que es la atención plena respetuosa en el proceso y ritmo del paciente y el minimalismo cuando elijo la información que es importante transmitir al paciente en lo que le pasa. De todo el conocimiento médico la elección del 0,2% que le va a ser útil, dándole calma y dirección.
A mi manera de entender, lo mejor de la casa Socrática y de la casa Aristotélica.