La semana pasada vino un paciente con un dolor en el talón que le llevaba preocupando una temporada. Hace un par de meses, pisó una rama de un árbol oculta debajo de unas hojas( fácil en esta época del año) y desde entonces notaba la zona con dolor corriendo y caminando, incluso dejando el deporte totalmente.
Fui estudiando con detalle tanto la zona de dolor como todas las articulaciones vecinas para dar con un diagnóstico correcto y posteriormente poder ponerme a hacer terapia lo mejor posible. Ahí había algo que no encajaba… El dolor estaba en un punto muy localizado como en un espolón calcaneo pero el caso no encajaba en el perfil de espolón y la fascia plantar estaba totalmente libre e indolora, también había molestias con la vibración. Todas las articulaciones estaban libres. A decir verdad era un pie muy sano, no comprendía lo que estaba pasando.
Después de unos minutos dandole vueltas al tema y comprobando por segunda vez algunos de los test’s ortopédicos decidí que lo más sabio sería probar con una técnica de Johns, que es una técnica de presión mantenida durante un minuto y medio.
El resultado fue alucinante. Dimos en el clavo. Lo supimos al instante de terminar la técnica ya que todos los síntomas habían remitido. No había dolor, ni a la presión, ni a la vibración, la sensación del pie era estupenda. Esto confirmó que se trataba sencillamente de unas fibras musculares muy concretas que se habían quedado en espasmo y con un arco reflejo de dolor mantenido y que se podía resolver con una técnica de tan solo 90 segundos.
¡Un problema de más de 2 meses! Y que tenía preocupado al paciente, resuelto con una sola técnica de 90 segundos.
He querido escribir sobre este caso para remarcar lo sencilla y efectiva que puede ser a veces la terapia si posees las herramientas adecuadas, y si haces un buen racionamiento clínico.
Estoy muy agradecido a mis profesores que han hecho hincapié en la gran gran importancia del diagnóstico( que NO han sido la mayoría), para abordar el tratamiento de manera eficaz, y animo a todos los lectores a ponerse en manos de personas especializadas en todo momento. No todos los terapeutas tienen la formación y el conocimiento adecuado, y a veces podemos estar manteniendo problemas de salud con fácil solución durante más tiempo del que en realidad podría hacer falta.
Cuidad de vuestra salud si queréis disfrutar de la vida.
¡Nos vemos en el camino!
Alucinante! Esa es la maravilla de la fisioterapia.
Gracias Ricardo.
No todos los casos son como este… claro. Pero pienso que la reflexión es interesante.