Una consulta de fisioterapia, osteopatía y quiropráctica es un negocio donde se gana dinero.
Bueno… y muchas cosas más. Y en realidad todo lo demás es de lo que me gustaría hablar hoy.
El terapeuta manual no está tan alejado del artista que busca cada día perfeccionar su arte, y tampoco de su paradójico estilo de vida donde a veces tiene que trabajar en otras áreas para ganar dinero que le permitan desarrollar y disfrutar su arte.
Veo saludable y maduro que el terapeuta manual siga en un continuo aprendizaje sin límites y un darse a los demás cada vez más fluido.
Tenemos mucha suerte de haber tenido en el mundo( y no hace mucho) a Dejarnette por su gran ejemplo de vida. Mi mujer y yo estamos fascinados por su ejemplo de vida y el desarrollo de su método, que aún es usado por miles de profesionales en el mundo, también nosotros.
Constantemente me pregunto ¿A qué me dedicaría si no tuviese necesidad de ganar dinero? Si realmente eres un apasionado de la anatomía, fisiología, la clínica y la terapia manual reconocerás que aunque no necesitaras dinero seguirías atendiendo pacientes por el propio amor al proceso terapéutico y humano, y es el caso de este hombre. Dejarnette ganó una fortuna vendiendo una patente a Kodak a pesar de haber estado viviendo con muy poco dinero y ser la década de la gran depresión Estadounidense. ¡Se forró! Y ¡ojo! Dedicó los siguientes 30 años a atender miles y miles de pacientes sin cobrarles dinero, investigar y pulir un método que sigue vivo en nuestras manos a día de hoy.
Por que esto describe muy bien una actitud cercana al juramento hipocrático, por su cercanía al amor al arte, al esfuerzo y al ser genuino, por que demuestra que el cambio si es posible y los medios materiales( dinero) no deberían ser un fin en si mismos si no que son solo una herramienta para poner en marcha proyectos, hoy rendimos homenaje a este gran terapeuta: Major Bertrand Dejarnette